Enemigos silenciosos: ¿Qué hábitos favorecen la formación de cálculos renales?

Los cálculos renales son una sólida unión de sales minerales que se forman en los riñones. Se producen cuando la orina se concentra en sales o partículas como el calcio, el oxalato, el ácido úrico o el fosfato en relación al líquido. Los cristales se van adhiriendo entre ellos hasta formar piedras.

Las causas más frecuentes de formación de cálculos son la dieta, la obesidad y ciertas enfermedades. Así varios hábitos pueden favorecer la formación de cálculos renales. Deshidratación: El hecho de no beber suficiente agua todos los días, de vivir en zonas con un clima más cálido y seco o de sudar mucho representa una causa recurrente de formación de cálculos en el riñón. La falta de una hidratación adecuada puede concentrar la orina y aumentar la probabilidad de que los minerales y las sustancias formadoras de piedras se cristalicen y se depositen en los riñones. 

Dieta inadecuada: Consumir una dieta rica en sodio (sal), azúcares, alimentos procesados y bebidas carbonatadas puede aumentar el riesgo de formación de cálculos renales. Además, el consumo excesivo de alimentos ricos en oxalato, como las espinacas, el chocolate, los frutos secos y el té, puede contribuir a la formación de piedras de oxalato de calcio. 

Un parentesis para algunas dietas para bajar de peso, ejemplo la dieta cetogégina. Es rica en grasas, normoproteica y baja en hidratos de carbono. Esto provoca condiciones ideales para formar cálculos renales por aumento del ácido úrico en sangre, calcio en orina y disminución del citrato (máximo protector contra la cristalización de partículas). 24 % de personas en “modo keto” tienen un cólico renal y/o orinan sangre por eliminación de cristales en orina.

Exceso de peso: se asocia con un mayor riesgo de formación de cálculos renales. Esto se debe en parte a cambios en el metabolismo y a una mayor excreción de calcio en la orina.

Antecedentes familiares: Existe evidencia de que la predisposición a desarrollar cálculos renales puede tener un componente genético. Si tienes antecedentes familiares de cálculos renales, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollarlos. 

Enfermedades y afecciones médicas: Algunas condiciones médicas, como la enfermedad renal crónica, los trastornos metabólicos como la hiperparatiroidismo, la gota y las infecciones urinarias recurrentes, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cálculos renales.

Medicamentos y suplementos: Algunos medicamentos, como los diuréticos y los anticonvulsivos, así como ciertos suplementos, como el calcio y la vitamina C en dosis elevadas, pueden aumentar el riesgo de formación de piedras. 

Es importante tener en cuenta que la presencia de estos factores de riesgo no garantiza que se desarrollen cálculos renales, pero sí aumenta la probabilidad. Si tienes factores de riesgo, es aconsejable adoptar medidas preventivas, como mantener una hidratación adecuada, seguir una dieta equilibrada y controlar cualquier condición médica subyacente. Además, si tienes antecedentes familiares o experimentas síntomas relacionados con los cálculos renales, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuados.

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