¿Qué son los cálculos renales?

En la Argentina casi 2 millones de personas padecen cálculos renales, mientras que entre un 8 a 10 % de la población tiene riesgos de padecerlos a lo largo de su vida. Una vez que se forma un cálculo renal, la probabilidad de que se forme otro en el transcurso de lo 5 a 7 años siguientes es de aproximadamente el 50 %. "Muchos pacientes viven con miedo al dolor que pueden provocar los cálculos renales como así también a que los tratamientos sean cruentos y dolorosos". En la actualidad, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, es mucho más simple eliminarlos con métodos mínimamente invasivos y el paciente no sufre.

Los cálculos renales, también conocidos como litiasis renal o "piedras" en el riñón, son formaciones sólidas que se desarrollan en los riñones a partir de sustancias presentes en la orina. Estas piedras pueden variar en tamaño, desde partículas muy pequeñas hasta cálculos grandes que pueden obstruir las vías urinarias.
La orina está formada por líquido, minerales y sales. Cuando hay un desequilibrio en su proporción hacia ciertas sustancias, como el calcio, el oxalato, el ácido úrico o el fosfato, estas se acumulan y cristalizan formando piedras en los riñones
Su TAMAÑO varía desde pequeños milímetros (arenilla) hasta grandes masas que pueden llenar las estructuras internas huecas del riñón (cálculos coraliformes). Algunos cálculos permanecen en el riñón; y no causan problemas. Otros pueden descender a través del uréter (el tubo que comunica el riñón y la vejiga). Si el cálculo llega a la vejiga, puede ser eliminado con la orina. Si el cálculo quedara atrapado en el uréter, bloquea el flujo de orina. Ello causa dolor muy intenso llamado cólico renal. 
Los SÍNTOMAS de los cálculos renales pueden variar según su tamaño y ubicación. Algunas personas pueden no experimentar ningún síntoma hasta que una piedra se mueva dentro del sistema urinario y cause un bloqueo o una irritación. Los síntomas comunes incluyen dolor intenso en la espalda o el costado (conocido como cólico renal), sangre en la orina, micción frecuente, necesidad urgente de orinar, náuseas y vómitos. 
El DIAGNÓSTICO de los cálculos renales generalmente se realiza mediante pruebas como análisis de orina, análisis de sangre, radiografías, ecografías o tomografías computarizadas. El TRATAMIENTO depende del tamaño y la ubicación de los cálculos. Las piedras pequeñas pueden ser expulsadas naturalmente a través de la orina, mientras que las piedras más grandes pueden requerir tratamientos como la litotricia (romper las piedras en pedazos más pequeños con ondas de choque) o la cirugía en casos más graves. 
Para PREVENIR la formación de cálculos renales, es importante mantener una buena hidratación bebiendo suficiente agua, seguir una dieta equilibrada y baja en sal, evitar el consumo excesivo de alimentos ricos en oxalato (como espinacas, remolachas, nueces y chocolate), controlar la ingesta de proteínas y evitar la deshidratación. Si sospechas que podrías tener cálculos renales o experimentas síntomas relacionados, te recomiendo que consultes a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

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